A romper ataduras...
El discípulo y su maestro- Las ataduras de nuestra vida. -El discípulo contesta: -Mi desesperación aumenta con el paso de los días, me siento encadenado, me siento atado a personas o cosas que no me dejan ser una persona libre. Siento que no puedo ser "yo" sin tener algo que me moleste cada vez que lo intento. -Sorprendido el maestro busca la mirada de su alumno y le dice: -Mira compañero, en la vida las ataduras son producto de nuestros mismos actos y elecciones. Una vida en la cuál la sabiduría y la paciencia predomina será una vida con escasas o incluso nulas ataduras. -El discípulo se preocupa y con voz agitada pregunta: ¿Una mala elección me tendrá atado de por vida? -El maestro ríe, y con una voz pasiva que trasmitía tranquilidad le indica: -No necesariamente hijo mío. La mayoría de las elecciones de nuestra vida traerán ataduras temporales, las vivirás por un tiempo pero después te irás liberando de ellas y es ahí donde aprenderás a no volver a ser víctima ...