Entre la distancia y estar distantes

Hoy en día no deberían permitirnos decir "es que la distancia no me dejó saber de vos" porque a la fecha se han inventado un sin fin de maneras de -estar en contacto-. 
Un mensaje de texto con un buenos días, un espontáneo "estaba viendo fotos viejas y al ver esta me acordé de vos", una llamada inesperada o incluso una visita (ojalá se pudiera sorpresa) pero ante el ajetreado ritmo de la vida, mejor decir que una visita programada en un lugar con viejos recuerdos son por decir algunas de las tantas opciones que tenemos hoy para no "desaparecer" del mapa de aquellos que son importantes para nosotros. 

Y es que va a resultar muy poco probable que tengamos una relación al día y demasiado cercana con cada una de las personas que conocemos, estamos claros que todos tenemos a nuestras llamadas "personas favoritas" que son las que mantenemos cerca diariamente, sin embargo esa pequeña lista que podés enumerar con los dedos de tu mano, no tiene lugar para todas las personas que resultan ser importantes en tu vida, porque si bien es cierto tenemos personas con las que casi que convivimos a diario, hay otro montón que no vemos y de igual manera recordamos: al escuchar una canción, al ver alguna imagen o incluso quedarnos viendo a la nada y pensando en un momento específico y no solo los recordamos... ¡también los queremos! 

Y aquí es donde viene la importancia de diferenciar la variedad de conceptos que se derivan de la palabra distancia como tal, porque estamos demasiado acostumbrados a excusarnos detrás de esto o simplemente utilizarlo para sacarnos de apuros. Sí, de acuerdo...No vamos a pretender que -todos- los días, podamos entrar en contacto con cada una de las personas que consideramos importantes para nosotros, pero tampoco esperemos a que pasen seis meses, tres o diez años sin saber de esa persona que por algún motivo tiene ese título de "importante" en nuestras vida. Hoy en día la distancia no es más que un simbolismo utilizado para decir: no te puedo ver, no te puedo abrazar, no puedo compartir café con vos ni escuchar tu risa en vivo, pero la distancia es cada vez más fácil de erradicar y superar. En el siglo XXI, no existe la distancia, existen los seres humanos "ausentes". 

Hoy en día tenemos que aceptar que la distancia como tal "no juega" y que es una elección nuestra estar distantes. Si yo no sé de vos, es porque elijo no saber de vos. Si pasan los meses sin que sepas alguna novedad mía es porque estoy de acuerdo con eso. Porque sí, está bien que nuestros días tengan objetivos, metas, sueños por los que tengamos que trabajar y enfocarnos pero no podemos vivir diariamente en una burbuja que nos prive de la compañía de quienes más queremos. 

Hoy la distancia que existe entre vos y yo no es la culpable, hoy los culpables somos vos y yo que nos hemos acostumbrado a estar distantes... 

No se trata de hacer una lista como las compras del supermercado e ir marcando a quienes ya saludamos o a quienes ya llamamos. Es tener un gesto con vos en el momento que te recuerdo, en el momento que el universo pone en mi camino algo que, enhorabuena, te colocó en mi mente o trajo a la misma alguno de esos momentos que vivi a tu lado. Es ver una foto y en dos líneas agradecerte por ese momento. Es llamarte y reservar un almuerzo con vos, es simplemente detener un poco el ritmo acelerado en el que vivimos y ¡compartir!

Que la distancia entre quienes más se quieren no sea una excusa, que ser distantes no sea una costumbre... 

Que el hábito de vernos un poquito más, de saber más de vos y de simplemente -estar- sea un acto de todos los días

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