¿Víctima o protagonista?
Crecí acostumbrada a los viejos refranes de mi abuela, "Al mal tiempo, buena cara", "Entre más oscuro se ponga el túnel, es que más cerca está la luz" pero creo que estaba demasiado pequeña para entenderlo. Empecé a crecer y entendí que la vida tenía episodios más allá de la tristeza que sentía cuando de niña, mi mamá no me dejaba ver televisión porque me había sacado una nota roja o el dolor que dejaba el raspón en la rodilla por la caída que me había llevado en la escuela... Entonces llega el momento en el que uno ya es "grandecito" (o al menos eso dicen cuando les conviene) y uno empieza a experimentar etapas en las cuales literalmente uno va sobre una montaña rusa de emociones... Momentos de euforia y alegría que parece que nunca se acaban y de repente todo decide emprender un viaje en picada al punto en el que se agota la energía que tenemos y nos vemos perturbados por un sin fin de pensamientos -negativos- que buscan acabar con nosotros