El tamaño de las personas...

Solo tú puedes escoger tu propio tamaño!


Una persona es enorme, cuando habla de frente, y vive de acuerdo con lo que dice, cuando vive con cariño y con respeto, cuando mira a los ojos, y sonríe con franqueza.
Pero es pequeña cuando solo piensa en sí misma, y le hace creer a los otros que piensa en ellos, cuando es poco gentil, cuando no colabora, cuando abandona a alguien en el momento que más lo necesita.


Una persona es gigante cuando se interesa por tu vida. cuando busca alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto a ti, cuando trata de entenderte, aunque realmente piensa diferente a ti.
Pero es muy pequeña cuando se deja regir por comportamientos clichés, cuando quiere quedar bien con todos, cuando maneja a la gente que menos puede como un titiritero...


Una persona es grande cuando perdona, cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra no solo de acuerdo a lo que esperan de ella, sino con lo que espera de sí misma.
Pero es pequeña cuando decepciona, cuando hiere, cuando actúa con orgullo, cuando no es solidaria, cuando miente, cuando no sabe pedir perdón.


Una persona es grande cuando sabe dar, cuando no le da miedo recibir, cuando la caracteriza la alegría, cuando enfrenta la tristeza, cuando domina su ira.
Pero es insignificante cuando desprecia, cuando olvida los favores, cuando solo busca su brillo, sus intereses, su bienestar. Se empequeñece aún más cuando agrede, cuando falsea su testimonio, cuando mata con sus palabras.


Una persona es grande cuando extiende su mano, cuando cierra su boca, y abre su corazón y cuando su sensibilidad es tan grande como su tamaño.


Por eso, si te detuviste a admirar el increíble e interminable trabajo de una simple hormiga..
Si te asombraste e intentaste comprender la admirable belleza de un panal de abejas...
Si te detuviste para seguir la extremada velocidad y maravillosa habilidad de un colibrí en vuelo... 
Si te sentaste en el suelo y ofreciste tu mano a un perro para que la lamiera...
Si te acostaste sobre la hierba y te deleitaste con el perfume de una mágica flor...
Si en silencio escuchaste la voz de las eternas olas del mar...
Si respondiste con tus labios la misma sonrisa que vimos en aquel niño...
Si sentiste correr por tus mejillas las mismas lágrimas que viste descender tristes por la cara de aquel pobre viejo...


Si sentiste todo esto....


En verdad has vivido intensamente cada instante de tu vida, lo cuál llenó de belleza tu alma, de amor tu corazón y sobretodo 
TE CONVIRTIÓ EN UNA PERSONA MUY GRANDE.




Les compartí esta hermosa reflexión para que se den cuenta que es lo que verdaderamente determina nuestro tamaño... Y recuerdes siempre, que de acuerdo a tu tamaño, será el impacto que dejes en las vidas a las cuales entrarás... 
Trabaja diariamente, no en convertirte en una persona grande... TRABAJA PARA CONVERTIRTE EN UNA PERSONA GIGANTE y llenísima de cosas buenas.







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