Hoy toca aprovechar este espacio para hacer una crítica sobre uno de los mayores cambios que se han dado en nuestro siglo XXI,la tecnología (irónico quejarme si la estoy utilizando para expresar esto pero bueno..) ha pasado a ser parte de nuestra cotidianidad tal como un pasaje de autobús o un plato de comida, así de "grave" se ve la situación actual, y digo grave no por el auge que ha tenido este preciado invento en nuestra vida, sino por el uso que se le ha dado. La crítica de hoy va directa a como la tecnología se llevó la esencia del amor. 

Tantos mensajes cargados de palabras bonitas que quedan siendo solo eso, pues a la hora de convivir un rato juntos es como si todo eso que es tan fácil plasmar en un Whatsapp queda atrapado ahí, como un conjunto de palabras que juntas sonaron lindo pero que no se pueden "pronunciar". La clara evidencia del interés hoy en día se mide en número de "likes" y no en número de veces que ha tratado de saber algo tuyo o ha tratado de conocerte un más. Tantas conversaciones frente a frente,  son reemplazadas por una llamada. Miradas en vivo se garantizan enviando un famoso "selfie" y el abrazo cálido entre dos personas se pospone para cuando haya tiempo de verse y realmente convivir y compartir momentos de calidad. La relación triunfadora de nuestros tiempos es aquella en la que tu pareja responde tu mensaje instantáneamente, ya sean las 5pm o las 4am, si no hay un 24/7 "en línea", todo está mal. Un problema se evade dejando a la otra persona en "visto", ¡Vaya, te han ignorado virtualmente!. El éxito de un día se basa en como terminó la conversación de la noche anterior o si hubo mensaje de buenos días. El tiempo juntos siempre tiene intrusos, siempre está lleno de terceros porque es mentira que apagamos el celular cuando estamos con la otra persona, al contrario seguimos pendientes de ver el último "update" de facebook o el estado que recién acaba de poner tu mejor amigo en whatapp. La desconfianza que esto mismo ha originado llega a tal punto  de ver si tu pareja está en la madrugada en línea, ya que esto es símbolo inequívoco de infidelidad, bueno ahora hasta "se hace el amor" de manera virtual... por favor, ¡¿hasta donde ha llegado el mundo?! 
Se ha creado un amor virtual, un amor "en línea", un amor en letras, un amor que te exige vivir pegado a un aparato electrónico. 
Y no es que la tecnología sea mala, pues es una manera de acercarnos a esa persona ya que para muchos convivir 24 horas juntos no es una opción aún, pero el problema se evidencia cuando lo real es reemplazado por lo virtual. 

Las citas improvisadas, las risas juntos, las tardes de café o de helados, ir a caminar juntos solamente disfrutando la compañía del otro, los abrazos y los besos de verdad... Las buenas pláticas, las miradas de frente, esas que queman y calan de tan llenas que van, las sonrisas que logramos ver. ¿Dónde ha quedado esto?  Resolver un problema juntos, frente a frente, sin una pantalla de por medio que te deje ocultar lo que sientes o una parte de la verdad, que te permita maquillar sentimientos. El beso de alegría al verlo por la mañana o el abrazo cuando se va porque no lo quieres dejar ir... ¿Dónde ha quedado esto? 

En fin somos nosotros los que le damos el uso que queramos a estos nuevos medios, solo debemos evitar caer en este rol que se ha tomado por parte de las masas de dejar ir lo que realmente vale y suplantarlo por acciones que no evidencian lo sincero y bonito de un acto tan básico como amar. 

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