Si algo se siente incorrecto, ahí no es...


Los más grandes aprendizajes de la vida se quedan después de múltiples episodios, o incluse luego de un solo evento, que deja una marca real en nuestra vida. 

Si hay algo que la vida enseña siempre y de varias maneras es que si algo no se siente bien, no es algo que debemos conservar cerca de nosotros, y esto aplica para todo.

Desde un pantalón que nos resta seguridad, hasta un alimento que nos desagrada. 
Desde un trabajo que nos desmotiva, hasta una carrera profesional que nos hace cuestionarnos diariamente por qué estamos ahí. 
Desde una amistad que no inspira confianza, hasta una pareja que nos resta tranquilidad y nos suma problemas. 
Desde un mal hábito que nos resta bienestar, hasta algún compromiso al cual le buscamos mil excusas para no cumplirlo. 

Pero la realidad es que, de manera cruda e irónica, la vida nos coloca en escenarios en donde de manera fuerte aprendemos lo que tanto se escucha y tanto eco deja: "Si duele, si confiar duele, si esperar duele, si querer duele, si compartir duele y si quedarse ahí duele, entonces ahí no es". Nadie vale tan poco como para estar en donde el no se le aprecie, no se le respete, no se le cuide, y no se le valore. 

Y muchas veces, por más consejos que nos obliguemos a escuchar o a buscar, por más situaciones que veamos ahí afuera, no es hasta que estamos viviéndolo bajo nuestra propia piel que somos capaces de entender. Por desgracia, no es hasta que aparece la traición, la inseguridad, el dolor, la decepción y hasta el "autoabandono", que se es capaz de entender que lo correcto no incomoda, no atormenta, no roba la paz, no lastima con intención y sobre todo, sabe sobrellevar los retos y los momentos difíciles con normalidad y con el entendimiento de que es parte de un proceso de fortalecimiento y crecimiento. 

En la vida, de a poquitos o de un solo, se aprende que cuando algo "conviene, se siente bien, genera tranquilidad, seguridad, felicidad, bienestar y de manera orgánica se siente, se sabe y se vive. El tiempo solo ayuda a reafirmarlo. 

Así como el dicho nos dice "todo lo que no nos queda, no es de nuestra talla", todo lo que nos robe la paz y nos quite bienestar tanto físico como mental, no debería ser ni siquiera una opción en nuestras vidas. 

El control de esto, está en manos de cada uno, y la decisión es completamente propia en estas situaciones. Me quedo o me voy, lo boto o me lo dejo, lo cambio o me mantengo, cada quien decide que es lo que quiere para su día a día.

Todo lo que sea que se sienta incorrecto en nuestras vidas, debe abrir espacio para que lo correcto nos encuentre. 

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