El reto del agradecimiento


La vida nos da lecciones de diferentes formas: unas vienen producto de las decisiones que tomamos, otras vienen en forma de personas que entran y salen de nuestra vida. Otras las aprendemos cuando dejamos oportunidades pasar y otras las vivimos únicamente cuando nos enfrentamos a pérdidas o desaciertos. En otras ocasiones, la vida, por orden natural del universo, nos pone en frente esas lecciones que de otra manera no hubieramos logrado experimentar.  

He llegado a creer que en esta ocasión, fue justamente esa última opción, que la vida de alguna u otra forma nos "obligó" a ver. Así como en muchas oportunidades podemos "verla venir", en otras, el momento llega así, de la manera más inesperado y dejando huellas de gigante. He entendido, en estos veintitantos días que llevamos viviendo una vida un poco más distinta  (los dejé de contar el día que entendí que estar en este modo de vida, no era un encierro sino un refugio), que en muchas ocasiones lo que necesitamos o incluso lo que en algún momento de la vida pudimos haber necesitado fue un cambio de perspectiva; ver las cosas de una manera diferente, cambiar de alguna forma los lentes con los que estábamos mirando el mundo. 

En el momento que empecé a dejar de contar los días que faltaban para que esto "se terminara", empecé un reto, que si bien es cierto puede sonar normal, me ha ayudado a sentirme un poco más tranquila en algunas ocasiones, demasiado afortunada en otras, bastante plena en su mayoría y me ha dado las herramientas necesarias para lograr ser agente de cambio en algunas otras vidas, a las cuales los he incluído en este reto y juntos, nos hemos cambiado (desde lo más pequeño hasta lo más significativo) la manera en la que percibimos lo que la vida nos presenta. 

El reto es sencillo, en una palabra se resume toda la ciencia que hay detrás: AGRADECER. 
Suena básico, suena sencillo e incluso hasta puede sonar "sin sentido", pero lo que hay en el fondo de la dinámica es tomar unos segundos o minutos del día para dar gracias por eso que nos ha significado mucho en ese día, por eso que antes dábamos por sentado o por un hecho que ya estaría con nosotros o incluso seguir agradeciento por todo eso que nos llenaba de gratitud desde hace ya bastante tiempo. 
Pueden escribirlo, pueden memorizarlo, pueden meditarlo e interiorizarlo nada más, lo que importa es que se tomen el tiempo de hacerlo y si quieren ver mejores resultados, lo compartan y repliquen con sus personas más cercanas. Lo rico de esa dinámica, es que, al escucharnos entre todos, la perspectiva que muchas cosas toman es completamente diferente; habrán personas que le agradecerán al doctor que le ha salvado la vida a miles de personas, entre ellas algún familiar, habrán otras que agradezcan cosas "básicas" pero que han tomado un valor importantísimo: la salud, los alimentos, el aire fresco, la energía, el trabajo. Otros darán gracias por su amigo que hace tiempo tenían "abandonado" y esta situación los hizo volver a conectar, otros se sentirán completamente plenos de tener bajo su techo a su familia y tenerlos bien, incluso van a agradecer tener un celular para poder llamar a su mamá o su papá, a quienes en este momento tienen lejos producto de todo. 
Algunos dirán que su agradecimiento gira entorno al último paseo que hicieron, porque les permitió tener una "desconexión" de la rutina y otros agradecerán que pueden jugar con su mascota, que pueden ver una película en la tranquilidad de su casa o que simplemente, pueden descansar y dormir para empezar un nuevo día con una mejor actitud. 

No requiere mucha ciencia, ni tiempo, ni recursos. Requiere un cambio de mentalidad, requiere unos segundos de pausa en el día y requiere un cambio de "lentes". No tiene una fecha de inicio, ni una fecha de finalización, al final de cuentas, en eso consisten los hábitos: en empezarlo cuando nos sentimos listos y evitar que el mismo se acabe, sino ser constantes con la acción para ver resultados en el plazo que deseamos. Lo que en su momento empezó como un reto para mí, y para muchas de mis personas cercanas, hoy es un hábito que nos ha dado un poco más de bienestar, de gratitud e inclusive de felicidad. 

Ahora, el turno es de ustedes, sientanse libres de comenzar en el momento que se sientan preparados, nada más no esperen demasiado, puede ser tarde cuando nos demos cuenta lo afortunados que eramos pero lo "dabamos por sentado".

¡Es momento de crear un nuevo hábito! 

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