Una entrega al 150%


El mundo nos habla de constancia y disciplina. Es completamente comprensible que esos sean principios a los cuales han vinculado el éxito en -múltiples- ámbitos de la vida; el deporte, lo académico, aspectos laborales, búsqueda y cumplimiento de metas, relaciones interpersonales, entre otros muchos. Sin embargo, se les ha olvidado bastante que para ser constante y entregado a alguna cosa, debe estar en sintonía con nosotros, es decir, tengo que "quererlo mucho" para que esa entrega, el compromiso y la constancia sea un viaje lleno de diversión y no un sacrificio a medio cumplir. 

Nuestro compromiso se alinea a nuestras prioridades, y nuestras prioridades pueden cambiar, pueden ser re organizadas o re consideradas, todo se vale, pero lo importante es estar conscientes de cuando debemos "tomar un tiempo fuera", para enfocarnos netamente a aquello que nos mueve el piso y que nos quita el sueño.
En ocasiones iniciamos proyectos equivocados, en otras, iniciamos proyectos de manera precipitada o simplemente se interponen otros planes en nuestro camino, y nuestro enfoque se va detrás de eso nuevo que está construyéndose. Lo que es importante rescatar, en este punto es que, todo aquello que nos haga brillar un poco más los ojos de lo normal, es algo que no debemos dejar tirado o a medio camino.

Van a llegar momentos en donde quizás iniciemos el proyecto que tanto anhelabamos pero se aparezca una mejor oportunidad que nos obligue a dar una vuelta en U. En otros, se presentarán personas que funcionarán como obstáculos y luego llegarán otros que nos ayuden a impulsarnos más. (A veces hasta es la misma persona quien cumple los dos papeles). También van a existir momentos en donde se nos olvida el porqué iniciamos y tiempo después volvemos a eso que tanto nos gustaba. La clave de todo esto, es entender cuando es el momento adecuado de nuestras vidas para empezar a perseguir eso que tanto queremos con esa constancia, disciplina y entrega que necesitamos para llevarlo a "otro nivel". Esto aplica para retos laborales, para retomar viejas amistades, para iniciar una relación sentimental, para una meta académica, para una aspiración a futuro, para iniciar una nueva disciplina, tiene un sin fin de usos que se le pueden dar, pero siempre aplica igual; no será hasta el momento en el que realmente estemos preparados, que lograremos garantizar una entrega total y real, en donde ni la disciplina, ni la constancia, ni el esfuerzo, ni el compromiso van a ser factores de tensión en nuestra vida, sino que al contrario, van a fluir con naturalidad. ¡Lo interesante de la vida es que muchas veces ni siquiera sabemos que las cosas nos llegan precisamente en el momento correcto!

Ustedes, como dueños de su tiempo, de sus decisiones y de sus vidas, son capaces de tomar ese "tiempo fuera" en el momento que sea oportuno, en el momento que se les apague la energía, o que otro interés intervenga en el camino, pero de esa misma forma, son dueños de sus proyectos, sus metas y sus sueños y nunca deben perder esa motivación que los llevó a proyectarse, a soñar o inclusive a empezar.

El periodo de pausa es válido e inclusive necesario en algunas situaciones, siempre y cuando no nos dejemos de mover.
La invitación de hoy, para finalizar, es que retomen, continuen o empiecen a hacer aquello que los llena de ilusión y para lo cual ustedes ya están preparados. La invitación también permite darse un "break" de todo aquello que nos está alejando de lo que realmente nos interesa en este momento, un tiempo fuera de todo aquello que más que un compromiso natural, significa un gran sacrificio y una carga para nosotros mismo, poner "en pausa" eso que en algún momento quisieran lograr para salir a perseguir algo que tienen más cerca o que en su tablita de prioridades, se muestra como líder.

Hagan, construyan, avancen y finalicen todo eso que realmente los llena de emoción, de ilusión y de propósito, eso sí, no olviden hacerlo en el momento en el que realmente se sientan preparados para dar el 150% de sí mismos.


Comentarios

  1. Que bueno tenerte de vuelta!! Ya extrañaba uno de estos relatos :)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Regale algo que dure -para siempre-

La metáfora del árbol.