No dejes para mañana, lo que puedes -decir- hoy

"No se debe olvidar el carácter efímero que tienen nuestros días".

Hace varios días, fui sometida a una dinámica en la cual le preguntaban a un grupo de personas ¿Qué harían hoy si mañana ustedes se murieran?, demasiadas respuestas salieron al aire sin embargo, hubo una que marcó el común denominador de varias opiniones... "Hablaría con varias personas, para dejar las cosas en claro". Fue así como surgió el punto clave de este texto.... ¡Estamos viviendo sin dejar "las cosas" claras!, atenidos de esta manera a que nuestros días van a retar a la infinidad y vamos a tener tiempo para aclarar estos asuntos que se dejaron inconclusos en algún momento. ¿Y si no fuera así?. 

Se vive en un mundo tan enfocado en la rutina que se nos olvida (temporal o permanentemente) ese carácter efímero que se le ha dado a la vida. Sí, ustedes hoy abrieron los ojos pero las horas del día no acaban y nadie sabe si alguno de ustedes será incapaz de terminar el día. Así mismo como muchos salieron y regresaron a sus casas hoy, otro montón quedaron en el camino y reduciendo un poco más el panorama, el día de hoy muchas personas no tuvieron esa oportunidad de "ver un nuevo día" y dejaron sus "cosas" sin aclarar, porque efectivamente nunca pensaron que el tiempo iba a llegar -tan pronto- como llegó. 

¿Tan pronto? ¿Cómo darse cuenta que no fue la terquedad y el orgullo humano los que no permitieron que se aprovechara el tiempo -suficiente- que se nos da? Y así vivimos todos, dejando un montón de pendientes y palabras en el aire porque "después va a haber tiempo de hablar"... Bueno, el pensamiento debe ser simple (y como lo he puesto anteriormente en mis textos) somos ÚNICA y EXCLUSIVAMENTE dueños del "ahora" y es ese momento el que se debe aprovechar de manera especial para decir todo aquello que vamos a dejar para mañana porque estoy demasiado ocupado, no tengo tiempo o simplemente no quiero. 

Entonces ahorita es el momento ideal para decir todo eso que se tiene "en el buche" y liberar un poco esas cargas que solitos nos acomodamos en el día a día. Decirle "perdón" a la personas que herimos (sí, el asunto del orgullo lo impide, mas no lo hace imposible) o aceptar las disculpas de quien nos traicionó. Es "ya" cuando podemos aclarar puntos de vista para evitar discusiones futuras. Es el momento ideal para decir "te quiero" a todas esas personas valiosas que nos rodean, es ahorita el momento -perfecto- para recordarle a las personas que nos facilitan un poco más la existencia, lo importante que son para nosotros.

Sea lo que sea que se necesite decir el momento es AHORA. No mañana, ni en una semana, ni después. Simplemente se debe tener en cuenta que no somos partidarios de nada ni nadie en este mundo y no somos precisamente nosotros quienes podemos hacer falta mañana, sino puede que esa persona para la cual reservábamos esas palabras no tenga la oportunidad de seguir compartiendo con nosotros y es en este punto donde nos damos cuenta que el tiempo es irreversible y que simplemente no vale la pena dejar para después todo aquello que fácilmente podemos expresar ahora.