Rodéese de calidad, no de cantidad.



-Con quien se pueda reír, llorar, compartir y solamente vivir.- 

Todos, por la simple condición de personas buscamos ser auto suficientes y en buena medida no depender de nada ni de nadie, sin embargo, esta misma condición nos hace buscar siempre en otros lo que hace falta a nivel personal o lo que nos complementa finalmente. Todos, nos rodeamos de personas desde el momento que venimos al mundo, tal y como sabemos, unos vienen a dejar mucho, otros muy poco, unos solamente vienen a llevarse sin dejar nada pero sea como sea entraron a nuestras vidas por una razón. Aún así yo sigo pensando que uno de los mayores errores y tropezones que damos a la hora de rodearnos de personas es la constante necesidad de sentirnos inmersos en círculos demasiado grandes, en donde muchas personas le conocen y saben de su existencia pero que al final no saben ni lo más mínimo de su vida. Básicamente se dejan entrar una exagerada cantidad de personas  sin tomar en cuenta quiénes son o cómo son y es ahí donde empezamos a quedar solos. Cuando somos incapaces de generar vínculos fuertes con unas pocas personas es cuando estamos propensos a que, quienes han llegado, decidan buscar posada por un rato y luego se vayan, sin mas ni mas. 

Creo que muchos, en algún momento de la vida percibimos que es mejor tener unas pocas personas incondicionales a un millón de conocidos y nada más. Llega un momento en el que necesitamos de esa persona con la que podemos pasar horas de horas hablando de lo que sea y el rato sea ameno, o quien nos pueda escuchar horas de horas sin problema alguno. Llega un momento específico en donde comprendemos que hay personas que tienen una capacidad de alegrar instantes o días con sus peculiaridades, a esas son las personas que debemos prestarles cuidado. La persona que es capaz de dar un abrazo "porque sí" o regalar una sonrisa porque sabe que efecto puede tener la misma en otras personas. Prestar un poquito de cuidado al que no juzga, al que acompaña, al que no vive en un estado de intermitencia que termina por crear distancias y barreras bastante complicadas, sí, esos son ejemplos de las personas que deben conservarse. Al que se preocupa, al que presta un hombro, al que saca un "ratito" sin poner "peros" porque sabe que ese momentito será quizá más aprovechado entre dos que consigo mismo. A la persona con la que se discute y se pueden solucionar las cosas, quien muestra apertura a distintas opiniones, quien vive realmente apegado a un "cuando sea, donde sea" y contar con él/ella sea siempre la mejor opción. Así de sencillo, es conservar a nuestro lado a personas con las que somos capaces de VIVIR. 

Así como a la hora de empezar un trabajo se pasa por una previa selección para ver quién es más apto para llevarlo a cabo, considero que es vital tomar un tiempo y evaluar si realmente tenemos a esas personas de la "calidad" deseada en nuestras vidas o si nos estamos enfocados en saturar más bien la entrada por una simple necesidad de sentirnos "acompañados". Para toda personalidad, la calidad deseada será diferente, lo que nos lleva a decir es que todos vamos a poder rodearnos de personas con quienes realmente seamos "compatibles".
No importa si es a la hora de buscar a su colega de confianza, su pareja, su amigo o su vecino confidente, siempre recuerde que la calidad va primero que la cantidad y que al tener "personas de calidad" a nuestro lado, las posibilidades de sentirse o estar solo en algún momento de nuestra vida se anulan casi que completamente. 


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