¡Que nunca se acabe el amor!

"Nuestro primer y último amor debe ser el amor propio"

Posiblemente algunos al ver el título esperaban una entrada llena de citas románticas y hablando del enamoramiento y sus diversas etapas, sin embargo no es ese el principal enfoque de este pequeño texto. 

Antes de hablar de cualquier tipo de amor hacia alguien más, llámese amigo o pareja, compañero o colega se debe de hablar del amor esencial que creo todos debemos tener a lo largo de la vida: EL AMOR PROPIO y pese a su importancia es uno de los que resulta más difícil encontrar y conservar. Desde pequeños somos educados con normas que dictan casi de manera obligatoria que debemos aprender a querer a los demás, ser buenos con los demás y tener una buena relación con los demás, pero ¿quién nos enseña el amor que debemos tener hacia nuestra persona, quién nos indica que debemos ser buenos con nosotros mismos, quién nos dice que es primordial tener una relación buena con nosotros primero que con los demás?  

  Se vive bajo la idea de satisfacer a los demás pero ¿los demás viven para satisfacernos a nosotros? La respuesta clara y evidente es no. Últimamente se ha llegado a creer que tener un poco de autoestima y amor propio es sinónimo de egocentrismo o necesidad de sobresalir. ¡No! Es conocer que para lograr cualquier cosa en nuestra vida se debe tener  armonía interna primero, luego de eso vendrán las relaciones y las cosas positivas ella, y por amor propio no hablo de concepciones superficiales de "me gusta lo que se ve en el espejo", sino de un conjunto. "Para verse bien, hay que sentirse bien", todo indica que el amor propio que se DEBE tener empieza desde adentro, desde que se conoce el valor que tiene cada una, que tanto es capaz de hacer, que tan largo es capaz de llegar. El amor propio no es alabarse ni "echarse flores" solo, es no dejarse pisotear, es darse a respetar cuando la dignidad está en juego. Amor propio es creer en uno mismo y en lo que es capaz de hacer, con sus acciones básicas como las sonrisas hasta con logros importantes como un título profesional. Es creer, es construir la persona que soñamos ser, o quizá la que soñamos encontrar para que la vida juegue con el "efecto espejo" y recibamos lo que estamos dando. 

Fácil es tener el concepto de amor propio, pero lo difícil es llevarlo a la práctica. Levantarse cada día y decir "yo sé lo que valgo y sé de lo que soy capaz", rodearse de gente de bien; esos que han percibido cuanta seguridad hay en nosotros mismos y nos dan ese lugar que nos hemos ido creando... Lo difícil es plasmarlo en acciones REALES, pero sea como sea es lo necesario. Una vida sin amor propio termina siendo una vida llena de vacíos, lo que deja una vida completamente insana. 

"Primero yo, después los demás"... No suele ser siempre tan egoísta como aparenta ser.