El contrato y la renuncia.
La diferentes relaciones a las que nos exponemos a lo largo de la vida, nos llevan a "acuerdos" que se pueden comparar perfectamente con un contrato. Al tocar nuevas vidas, aceptamos una serie de "términos y condiciones" que se van a ir modificando conforme avanza el camino y por ende las relaciones evolucionan... Y es que, hasta con nosotros mismos establecemos "contratos" con ciertas condiciones que a medida que crecemos, entendemos que hay cosas negociables y otras que simplemente no entran en juego y es ahí donde nos vemos obligados a decidir. Existen contratos con fecha de caducidad desde el día que se inician, y existen otros que comienzan con un periodo indeterminado y no es hasta que alguna situación nos lleva a decidir sobre aquello que no es negociable que se establece el siguiente paso: la renuncia. El contrato: De la misma manera en que todas las relaciones se llevan a cabo de manera diferente, así mismo se "establecen...